
Doble Limpieza Coreana
Una piel limpia es una piel que respira.
Este ritual se basa en limpiar en dos fases: primero con un aceite para disolver impurezas, luego con una limpieza acuosa.
¿Qué puedes usar en casa?
- Paso 1: Una cucharadita de aceite de coco o de oliva virgen extra.
- Paso 2: Gel limpiador suave sin sulfatos o jabón neutro con avena.
Masajea lentamente y enjuaga con agua tibia. Hazlo de noche, como un gesto de cierre del día.